Como es de público conocimiento, la FIS ha lanzado una campaña denominada "Back Softball", con el objetivo de demostrar a través de distintas acciones que el softbol debe volver a ser un deporte olímpico en los Juegos de 2016, principalmente basándose en su universalidad y no en el mito de que sólo constituye un deporte norteamericano.
Entre las metas que se han propuesto para esta campaña, figuran las siguientes:
* Elevar el número de jugadores de softbol de 8 millones a 12 millones y medio alrededor del mundo, focalizándose principalmente en los jóvenes.
* Incorporar nuevas federaciones para llegar a un total de 150 antes del comienzo del mes de octubre.
* Desarrollar programas que permitan jugar softbol a personas con discapacidades.
* Proveer indumentaria de juego en los lugares donde más se necesite, así como capacitación para los nuevos entrenadores.
* Ampliar la cobertura televisiva que recibe nuestro deporte.
Al mismo tiempo, se ha lanzado una legión de "atletas embajadoras", que ya se encuentran trabajando para cumplir estas metas. Ellas son diez jugadoras olímpicas representantes de cinco regiones (América, Europa, Asia, África y Oceanía) , cuya presidente es la reconocida lanzadora norteamericana Michele Smith.
Si bien ninguna embajadora pertenece a nuestro país, Argentina no permanece ajena a esta campaña. Back Softball cuenta con una colaboradora celeste y blanca: Vale Livschitz, ex jugadora de AFALP y actual de Náutico Hacoaj, quien integra selecciones nacionales desde el año 1996.
Vale está conformando un grupo de trabajo con aquellas personas que quieren fomentar la actividad softbolística en nuestro país, a manera voluntaria, para llevar a cabo distintas acciones. Es muy importante que ésto no sea una credencial personal, sino un esfuerzo mancomunado, y ella lo entiende de este modo, por eso la invitación se abre a todos aquellos que deseen participar.
Es mi compromiso utilizar este espacio para difundir regularmente todo lo que a este movimiento nacional por el softbol comprende, y estoy segura que todos desde su lugar pueden aportar un pequeño granito de arena.
La invitación está hecha, ganas seguramente habrá, faltan el compromiso y la decisión de querer marcar una diferencia para "dejar de hablar" y "empezar a hacer"...te sumás???
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