La entrevista del día de hoy nos transmite la opinión de una mujer 100% softbolista, que lleva más de 3 décadas dedicándose a este querido deporte. Ella es María Teresa Deganutti, y aquí podemos conocer un poco de su trayectoria:
Tita, ¿cuándo comenzaste a practicar este deporte?
Comencé en el año 1971, cuando nos mudamos al Barrio Rocamora, ahí conocí a la Flia. Fernández y ellos empezaron a mostrar este deporte que para mí era muy raro y nuevo, no sabía que existía, y al verlos a Pine, Tino, Lili y Panita practicarlo me uní a ellos como otros que lo hicieron y formamos el equipo de Rocamora, que fue uno de los clubes que llegó a tener todas las categorías gracias a la gran cantidad de gurises que había en el barrio.
¿Durante cuántos años jugaste y a qué clubes representaste?
Jugué hasta el año 2002 en alta competencia, o sea 32 años, en Rocamora, Espartaco, Palermo, Belgrano (fuimos 6 años campeonas invictas), Universitario (también salimos campeonas en varias oportunidades) y MUPER, luego 3 años más en las Mamis en Softbol Play.
¿Quiénes fueron tus Técnicos?
Fueron un montón: Pine Fernández, Pedro Drago, Batata Livrizzi y Cabezón Yáñez (en selección de Paraná), Ricardo Cargnel (él nos enseñó a respetarnos y ser respetuosos con los contrincantes y salimos campeonas en Universitario por 5 años), Chino Sabaté, Daniel “Bola Ocho” Gómez, Tucho Motroni, Horacio Olivera, Elena Pedemonte e Irene Martín (manager de Sel. Argentina). Ojalá no me allá olvidado de alguno pero si lo hice mis disculpas y les agradezco todo lo que hicieron por mí como jugadora y persona.
¿Cuál era tu puesto?
Empecé jugando de fielder centro en Rocamora (que me encantaba) y un día se me ocurrió pararme en la placa de lanzar después de una práctica y le dije a Panita que era la catcher que me agarrara unos tiros de molino y desde ese momento no salí más de ese puesto, fueron más de 30 años revoleando el brazo y dando todo para mi equipo y compañeras.
¿Qué número de casaca tenías?
No tenía una fija, siempre cambiábamos, pero los últimos años jugué con él número 17, y en la selección la que me llegaba a entrar porque nunca pudimos tener nuestro equipo propio, lo compartíamos con los varones.
¿Qué jugadoras se destacaban en tu época?
Eran varias y de mucho nivel, yo era como principiante, imaginate que empecé a los 11 y ya había jugadoras en la Selección Mayor, como la Polaca Herbel, Zuny Cargnel, Celia Valente (excelente pitcher de péndulo), Marisa Minga Magni (buen catcher y excelente amiga), Panita Fernández, Yin, Roulier, y varias más, tendría que nombrar a todo el softbol femenino.
¿Tuviste la oportunidad de integrar selecciones de la APS?
Sí, por suerte la tuve y mi mayor recuerdo y orgullo fue integrar con sólo 15 años sin pasar por la Selección Juvenil y recién haciéndome como lanzadora la selección Mayor del año 1975 que salimos campeonas en Paraná, y sabiendo que tenía que sustituir a una de las mejores lanzadoras que había en ese momento que era Celia Chela Valente.
¿Y de representar a nuestro país?
También, a Perú fuimos al Sudamericano en el año 1984 y siendo la única paranaense en representar a nuestro deporte en esa época y más que orgullosa, y luego con mi hermana y Norma Momi Herrera ser seleccionadas para el Sudamericano de 1985 que se realizó en Buenos Aires y en el que tenemos el Título de Campeonas Sudamericanas, que creo, si mal no recuerdo, somos las únicas en tener ese título, con las otras compañeras que eran de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y Bahía Blanca.
No pude concurrir al mundial en el año 1986 por haber tenido a mi hija Guillermina, que es algo muy lindo que me pasó en la vida, si yo hubiera querido iba, hasta lo último me insistieron, pero prioridad era en ese momento mi hija con sólo 4 meses.
¿Recibiste alguna "distinción especial?
Un año estuve ternada junto a Oscar “Pocho” Bolzán y Eduardo “Chino” Sabaté para el Círculo de Periodistas Deportivos.
La Asociación Paranaense me dio un reconocimiento por mi trayectoria en el año 2003.
¿Quiénes fueron las personas que más influyeron en tu carrera deportiva?
En primer lugar mi familia, de la que recibí apoyo, y después mi esposo Ernesto, con el cual compartimos muchos buenos y malos momentos y hasta entonces junto con mis hijos (Guillermina y Germán) y mis amigos que creen en mí y saben cómo trabajo por este deporte que bien o mal y con mis errores (por que los tengo), me ha dado muchas satisfacciones y por ellos sigo y seguiré luchando, sobre todo por el softbol femenino, ya que este es un mundo muy machista.
Si tuvieras que definir tu actitud dentro del campo con una jugada, sería: ¿seguro y efectivo como un bunt de sacrificio?, ¿Agresivo pero cauteloso como un hit and run? , ¿O suicida, al límite, como un squeeze play?
En mi experiencia y ya lo he vivido fue con un squeeze play que le ganamos un partidazo en Bahía Blanca a ASBA y pasamos a la historia con ese juego. Como vieja jugadora yo siempre juego al límite y a morir en el Home, porque siempre los partidos se terminan con el último uot y sin dejar nada por hacer.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés del Softbol?
Los mejores son las cosas que he compartido con mis compañeras de equipo y saber que hasta ahora me recuerdan, y ser una vieja jugadora en cada cancha y en cada lugar de la Argentina, y fuera de ella, como fue lo que me pasó en Venezuela, que el manager de la Selección Colombiana me recordaba como una de las Pitcher que jugó contra su equipo en el Sudamericano en Perú.
También ser respetada y respetar a la gente que por este deporte aporta un granito de arena, es mi mejor recuerdo.
¿Porqué dejaste de jugar?
Dejé de jugar en el año 2001 en un Campeonato Argentino de 1º en Bahía Blanca, me vi en la entrega de premio a la más Veterana de las Jugadoras (no vieja), y verme jugar en contra de las hijas de las jugadoras con las que yo empecé, sentí que debería estar del otro lado, ser dirigente y poder dar a esas chicas todo lo que ha mí me habían enseñado, y luchar para darles a esas futuras jugadora el lugar que les corresponde.
En este momento soy integrante del C.D. de la APS y como cuarto vocal de ella la encargada del Femenino en Paraná. Estoy en la organización del Torneo más grande que hay en el país, que ya llegamos a la 4ta Edición del “Hagamos Historia”, que es un Torneo de Clubes de Femenino de Primera División, el más importante en el ámbito nacional y espero que podamos seguir haciéndolo y con el apoyo que se merece el Femenino que va en crecimiento.
Y como proyecto llegar a hacer un Torneo Internacional de esa categoría, es otro de los tantos emprendimientos que creo debemos tratar de lograr.
¿Cuál es tu opinión sobre el Softbol femenino actual?
El softbol femenino por este momento necesita de un gran apoyo de las mismas jugadoras como de los dirigentes, creo que la dirigencia se debería dar cuenta de que el softbol en sí en el mundo es Femenino y no tanto Masculino, y acá pasa lo contrario.
Se debería dejar que la gente que trabaja y lucha por este softbol pueda realizar el proyecto que se viene haciendo y no tratar de sacar de camino a los pocos que estamos trabajando y que nos ha costado tanto lograr.
De por sí el trabajo entre mujeres es muy egoísta y envidioso, pero debemos llegar a que las pocas que estamos (como yo, ex jugadora), a no tener ese resentimiento y ese tan ansiado gusto de tener el poder de algo. Debemos dejar ésto de lado y llamarnos a tomar conciencia que si no luchamos las que estamos, ésto desaparece
¿Qué es lo más importante que te dejó el Softbol?
Como ya lo dije antes, una gran cantidad de amigos dentro y fuera del país, y poder saber que lo que hago con mis errores y aciertos es para que las MUJERES DEL SOFTBOL NACIONAL sean reconocidas y que algún día podamos todas juntas gritar en la cancha “HICIMOS HISTORIA MUJERES DEL SOFTBOL”.
Melina, gracias por dejarme contar mis recuerdos de este deporte que amo y de poder llegar a todas las chicas y que sepan que en este Paraná tienen una mujer que por más palos en la rueda que le pongan seguirán luchando por ustedes.
Comencé en el año 1971, cuando nos mudamos al Barrio Rocamora, ahí conocí a la Flia. Fernández y ellos empezaron a mostrar este deporte que para mí era muy raro y nuevo, no sabía que existía, y al verlos a Pine, Tino, Lili y Panita practicarlo me uní a ellos como otros que lo hicieron y formamos el equipo de Rocamora, que fue uno de los clubes que llegó a tener todas las categorías gracias a la gran cantidad de gurises que había en el barrio.
¿Durante cuántos años jugaste y a qué clubes representaste?
Jugué hasta el año 2002 en alta competencia, o sea 32 años, en Rocamora, Espartaco, Palermo, Belgrano (fuimos 6 años campeonas invictas), Universitario (también salimos campeonas en varias oportunidades) y MUPER, luego 3 años más en las Mamis en Softbol Play.
¿Quiénes fueron tus Técnicos?
Fueron un montón: Pine Fernández, Pedro Drago, Batata Livrizzi y Cabezón Yáñez (en selección de Paraná), Ricardo Cargnel (él nos enseñó a respetarnos y ser respetuosos con los contrincantes y salimos campeonas en Universitario por 5 años), Chino Sabaté, Daniel “Bola Ocho” Gómez, Tucho Motroni, Horacio Olivera, Elena Pedemonte e Irene Martín (manager de Sel. Argentina). Ojalá no me allá olvidado de alguno pero si lo hice mis disculpas y les agradezco todo lo que hicieron por mí como jugadora y persona.
¿Cuál era tu puesto?
Empecé jugando de fielder centro en Rocamora (que me encantaba) y un día se me ocurrió pararme en la placa de lanzar después de una práctica y le dije a Panita que era la catcher que me agarrara unos tiros de molino y desde ese momento no salí más de ese puesto, fueron más de 30 años revoleando el brazo y dando todo para mi equipo y compañeras.
¿Qué número de casaca tenías?
No tenía una fija, siempre cambiábamos, pero los últimos años jugué con él número 17, y en la selección la que me llegaba a entrar porque nunca pudimos tener nuestro equipo propio, lo compartíamos con los varones.
¿Qué jugadoras se destacaban en tu época?
Eran varias y de mucho nivel, yo era como principiante, imaginate que empecé a los 11 y ya había jugadoras en la Selección Mayor, como la Polaca Herbel, Zuny Cargnel, Celia Valente (excelente pitcher de péndulo), Marisa Minga Magni (buen catcher y excelente amiga), Panita Fernández, Yin, Roulier, y varias más, tendría que nombrar a todo el softbol femenino.
¿Tuviste la oportunidad de integrar selecciones de la APS?
Sí, por suerte la tuve y mi mayor recuerdo y orgullo fue integrar con sólo 15 años sin pasar por la Selección Juvenil y recién haciéndome como lanzadora la selección Mayor del año 1975 que salimos campeonas en Paraná, y sabiendo que tenía que sustituir a una de las mejores lanzadoras que había en ese momento que era Celia Chela Valente.
¿Y de representar a nuestro país?
También, a Perú fuimos al Sudamericano en el año 1984 y siendo la única paranaense en representar a nuestro deporte en esa época y más que orgullosa, y luego con mi hermana y Norma Momi Herrera ser seleccionadas para el Sudamericano de 1985 que se realizó en Buenos Aires y en el que tenemos el Título de Campeonas Sudamericanas, que creo, si mal no recuerdo, somos las únicas en tener ese título, con las otras compañeras que eran de Buenos Aires, La Pampa, Mendoza y Bahía Blanca.
No pude concurrir al mundial en el año 1986 por haber tenido a mi hija Guillermina, que es algo muy lindo que me pasó en la vida, si yo hubiera querido iba, hasta lo último me insistieron, pero prioridad era en ese momento mi hija con sólo 4 meses.
¿Recibiste alguna "distinción especial?
Un año estuve ternada junto a Oscar “Pocho” Bolzán y Eduardo “Chino” Sabaté para el Círculo de Periodistas Deportivos.
La Asociación Paranaense me dio un reconocimiento por mi trayectoria en el año 2003.
¿Quiénes fueron las personas que más influyeron en tu carrera deportiva?
En primer lugar mi familia, de la que recibí apoyo, y después mi esposo Ernesto, con el cual compartimos muchos buenos y malos momentos y hasta entonces junto con mis hijos (Guillermina y Germán) y mis amigos que creen en mí y saben cómo trabajo por este deporte que bien o mal y con mis errores (por que los tengo), me ha dado muchas satisfacciones y por ellos sigo y seguiré luchando, sobre todo por el softbol femenino, ya que este es un mundo muy machista.
Si tuvieras que definir tu actitud dentro del campo con una jugada, sería: ¿seguro y efectivo como un bunt de sacrificio?, ¿Agresivo pero cauteloso como un hit and run? , ¿O suicida, al límite, como un squeeze play?
En mi experiencia y ya lo he vivido fue con un squeeze play que le ganamos un partidazo en Bahía Blanca a ASBA y pasamos a la historia con ese juego. Como vieja jugadora yo siempre juego al límite y a morir en el Home, porque siempre los partidos se terminan con el último uot y sin dejar nada por hacer.
¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés del Softbol?
Los mejores son las cosas que he compartido con mis compañeras de equipo y saber que hasta ahora me recuerdan, y ser una vieja jugadora en cada cancha y en cada lugar de la Argentina, y fuera de ella, como fue lo que me pasó en Venezuela, que el manager de la Selección Colombiana me recordaba como una de las Pitcher que jugó contra su equipo en el Sudamericano en Perú.
También ser respetada y respetar a la gente que por este deporte aporta un granito de arena, es mi mejor recuerdo.
¿Porqué dejaste de jugar?
Dejé de jugar en el año 2001 en un Campeonato Argentino de 1º en Bahía Blanca, me vi en la entrega de premio a la más Veterana de las Jugadoras (no vieja), y verme jugar en contra de las hijas de las jugadoras con las que yo empecé, sentí que debería estar del otro lado, ser dirigente y poder dar a esas chicas todo lo que ha mí me habían enseñado, y luchar para darles a esas futuras jugadora el lugar que les corresponde.
En este momento soy integrante del C.D. de la APS y como cuarto vocal de ella la encargada del Femenino en Paraná. Estoy en la organización del Torneo más grande que hay en el país, que ya llegamos a la 4ta Edición del “Hagamos Historia”, que es un Torneo de Clubes de Femenino de Primera División, el más importante en el ámbito nacional y espero que podamos seguir haciéndolo y con el apoyo que se merece el Femenino que va en crecimiento.
Y como proyecto llegar a hacer un Torneo Internacional de esa categoría, es otro de los tantos emprendimientos que creo debemos tratar de lograr.
¿Cuál es tu opinión sobre el Softbol femenino actual?
El softbol femenino por este momento necesita de un gran apoyo de las mismas jugadoras como de los dirigentes, creo que la dirigencia se debería dar cuenta de que el softbol en sí en el mundo es Femenino y no tanto Masculino, y acá pasa lo contrario.
Se debería dejar que la gente que trabaja y lucha por este softbol pueda realizar el proyecto que se viene haciendo y no tratar de sacar de camino a los pocos que estamos trabajando y que nos ha costado tanto lograr.
De por sí el trabajo entre mujeres es muy egoísta y envidioso, pero debemos llegar a que las pocas que estamos (como yo, ex jugadora), a no tener ese resentimiento y ese tan ansiado gusto de tener el poder de algo. Debemos dejar ésto de lado y llamarnos a tomar conciencia que si no luchamos las que estamos, ésto desaparece
¿Qué es lo más importante que te dejó el Softbol?
Como ya lo dije antes, una gran cantidad de amigos dentro y fuera del país, y poder saber que lo que hago con mis errores y aciertos es para que las MUJERES DEL SOFTBOL NACIONAL sean reconocidas y que algún día podamos todas juntas gritar en la cancha “HICIMOS HISTORIA MUJERES DEL SOFTBOL”.
Melina, gracias por dejarme contar mis recuerdos de este deporte que amo y de poder llegar a todas las chicas y que sepan que en este Paraná tienen una mujer que por más palos en la rueda que le pongan seguirán luchando por ustedes.
De nada Tita, el agradecimiento es para vos, por compartir tu trayectoria con nosotros, y ojalá puedas seguir trabajando por el crecimiento de este deporte.
2 comentarios:
Que grande sos Tita, que recuerdos mas bonitos tengo de ti y de Grillo. Besos.
Clínica de pitcheo en Paraná y Tita no participa?...
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