Como es de público conocimiento, se han desatado diferentes polémicas en torno a la organización del Campeonato Argentino Femenino de Clubes desarrollado recientemente en Paraná.
Sin duda alguna, deben haber existido fallas o errores que deberán mejorarse, de ser perfecto no sería terrenal, siempre hay algo que ayuda a crecer; sin embargo, considero sumamente meritorio lo realizado por la organización, Tita y sus respectivos colaboradores, ya que no es para nada sencillo llevar adelante un campeonato de estas características: veinte equipos divididos en dos zonas, cinco canchas, alrededor de doscientas cincuenta jugadoras, y todo ésto con una gran cantidad de lluvia de por medio, lo que ocasiona obviamente numerosos inconvenientes.
Un torneo de esta magnitud es muy costoso, tanto para los organizadores como para los participantes, por eso es importantísimo que todos puedan aprovecharlo al máximo, y la mejor manera es jugando pelota, no discutiendo ni deteniéndose en detalles que pueden gustar o no.
Lo principal es que las mujeres tuvieron este fin de semana una competencia que lamentablemente no es habitual, y pudieron demostrar, en cada pelota, en cada inning, porqué practican este hermoso deporte.
Pensemos que entre chaparrón y chaparrón hubo buenas jugadas, grandes bateos, y también desafortunados errores que llevaron a que muchos partidos fueran vibrantes y se definieran hacia el cierre del juego.
Ojalá el año que viene no se repitan esos "detalles", ojalá que concurran la misma cantidad o aún más equipos, ojalá que haya gente que siga haciendo este esfuerzo, sean dirigentes, árbitros, planilleros, mánagers, jugadoras o aficionados, para que las mujeres puedan seguir participando de tan grata competencia.
Y ojalá, otras asociaciones se animen a organizar algo similar...
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