A partir de un comentario enviado por Grillo recordé algo que hace tiempo me viene dando vueltas por la cabeza: ¿en qué se basa la designación de los entrenadores de las selecciones nacionales?.
Más de una vez he visto, e incluso he sido jugadora, de coaches que fueron elegidos para representar la celeste y blanca en el exterior, cuando no dirigían un club en ese momento, o incluso nunca lo habían hecho.
Este hecho es muy difícil de comprender ya que entiendo que tal designación debe ser un premio a quien viene trabajando por el softbol femenino y debe basarse en resultados, más que en proyectos.
Me cuesta creer que una persona que jamás estuvo al frente de un equipo pueda lograr resultados positivos, la experiencia es muy importante a la hora de competir en el exterior, no hay lugar para la improvisación en torneos donde en una semana se definen tantas cosas como un podio, o una clasificación. Incluso considero una falta de respeto que no se tenga en cuenta a la gente que trabaja día a día por el crecimiento del femenino, y que en base a dicho trabajo los resultados acompañan de manera evidente.
Quiero creer que esta dirigencia actuará de manera diferente, y que pondrá principal cuidado en seleccionar a los mejores, relegando cualquier otro motivo, sea simpatía, compromiso o cual fuera, a último lugar.
Quiero creer que Guillermo Spotorno, actual entrenador de la selección revalidará con trabajo las esperanzas y confianza que han depositado en él, y que Argentina conseguirá la tan ansiada clasificación el próximo agosto...
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