Silvina Caño, un sinónimo de experiencia y motivación.

En la entrevista de hoy se reconoce a una persona que lleva muchos años vinculada a nuestro querido deporte, y que sin duda alguna tiene muchísimo para aportarnos.

Espero que disfruten estas líneas...

Chivi, ¿cuándo y porqué comenzaste a practicar este deporte?
De casualidad, tenía 12 años y era socia de San Lorenzo (no hincha, aclaro), estaba haciendo la fila para la revisación para el natatorio y vi un cartel, no sabía ni siquiera qué deporte era, pero probé, me gustó y seguí.

¿Durante cuántos años jugaste y a qué clubes representaste?
Jugué hasta hace tres años más o menos, pero ahora cuando somos pocas y tengo ganas juego un rato, me divierte hacerlo. Hace 30 años que juego ¿muchos, no?. Jugué en San Lorenzo como 12 años y después como estaba dirigiendo mi propio equipo, un club familiar en Valentín Alsina, y algunas de mis jugadoras se pasaron por edad a 1ª división, me cambié y empecé a jugar y dirigir al mismo tiempo, ese mismo equipo se juntó con Daom y seguimos ahí, después nos pasamos todas a Banco Hipotecario y ahora a Pilar Softbol. Por suerte, siempre que decidí cambiar de club por distintos motivos, todas las jugadoras me siguieron.

¿Quiénes fueron los técnicos que más recordás?
Sólo fueron dos, Elena, la persona que me enseñó a jugar y a entender el softbol, y el profe cubano José, que lo recuerdo con un inmenso cariño y me dejó muchísimas enseñanzas que aplico permanentemente.

¿Cuál era tu puesto?
1 ª base.

¿Qué número de casaca tenías?
La gloriosa número 15

¿Qué jugadoras se destacaban en tu época?
Muchas, algunas ya eran grandes jugadoras cuando yo recién empezaba y las veía como ídolas y espejos: Tita, Chiqui Freyer, Cristina Suárez; y de mi generación: Grillo, Gaby Mapis, Giselle Lekerman; y un poco más chicas, con las que compartí momentos increíbles y por suerte son mis amigas hoy: Meizoso, Filo Herrera, Tazzioli, Otermín, Acebrás...por suerte hay muchas, no puedo nombrar a todas.

¿Cuándo y porqué dejaste de jugar?
Como te decía, a veces juego, pero dejé cuando me di cuenta que mi mente quería hacer una cosa y mi cuerpo hacía otra.

¿Porqué decidiste dedicarte a ser entrenadora?
También empecé de casualidad, una compañera mía de la escuela me dijo si no la quería ayudar en su club (Country de Valentín Alsina) y así empecé y me gustó, y me terminé de decidir cuando empecé a darme cuenta que estaba pensando los partidos como mánager y no como jugadora.

¿Qué jugadoras que dirigiste fueron las que más te sorprendieron?

Para mí la mejor fue Analía Arijón, impresionante, y hoy hay muchas, no voy a nombrar a ninguna para que no se enoje nadie.

¿Tuviste la oportunidad de integrar selecciones de ASBA?
Si, primero la Metropolitana y después ASBA, como jugadora y entrenadora, no sé, perdí la cuenta de los argentinos pero imaginate, el primero que fui fue un juvenil en Bahía en el año 79'.

¿Y de representar a nuestro país en el exterior?
Jugué 11 años en la selección, dos mundiales, tres sudamericanos, dos campeonatos panamericanos, los juegos panamericanos de Paraná en el 95', giras, etc.

¿Recibiste alguna "distinción especial"?
Si, fui elegida como la mejor 1ª base en el sudamericano del 91', mi mejor torneo, lejos, y eso me dio la posibilidad de estar ternada en la primer terna de los Premios Olimpia de la historia del softbol en 1991, junto con el Monito Bahler y Pablo Vírgala.

¿Quiénes fueron las personas que más influyeron en tu carrera deportiva?
Mis dos entrenadores, Elena y el profe, y después, en todos los torneos que tuve oportunidad de ir, no me canso de ver partidos y voy sacando mis conclusiones, y también escucho mucho a grandes entrenadores de otros deportes, Bilardo, Bianchi, Lofreda, Magnano, a todos les robo algo y eso me fue formando.

Si tuvieras que definir tu actitud dentro del campo con una jugada, sería: ¿seguro y efectivo como un bunt de sacrificio?, ¿agresivo pero cauteloso como un hit and run? , ¿o suicida, al límite, como un squeeze play?
Definitivamente seguro y efectivo.

¿Cuál es el mejor recuerdo que tenés de tus años como jugadora?
Todos los torneos en los que participé me dejaron un buen recuerdo y en cuanto a rendimiento, el sudamericano del 91, fue increíble.

¿Cuál es tu opinión sobre el softbol femenino actual?
No está pasando por un buen momento.

¿Qué es lo más importante que te dejó el softbol?
Mis amigas y algo muy importante que no tiene precio para mí, el respeto y el aprecio de casi todas las jugadoras que dirigí. Eso es lo más importante.

Chivi, millones de gracias por tu tiempo, por compartir tu gran experiencia con nosotros. No he tenido la suerte de que me dirijas pero quienes sí lo han hecho te definen como "una entrenadora del carajo", y como rival siempre me pareció que sabías motivar muy bien a tu equipo. Te deseo lo mejor en todos tus proyectos que seguramente apuntan al crecimiento del softbol femenino.