"Cada pitcher debe apuntar a las estrellas"...

Nueva entrevista con otra pitcher albiceleste, este vez las palabras son de Melisa Echeveste, quien integra la Preselección Mayor.

Gorda, de nuevo en la selección, ¿qué significa volver a tener la posibilidad de representar a nuestro país?

Tomo la posibilidad de estar en la selección con la misma responsabilidad que lo hice siempre, quizá ahora que estoy más grande sabiendo que mi esfuerzo físico tiene que ser mayor, pero el sueño y los ideales que tengo son los mismos desde la sub-17. La sola idea de poder representar a mi país no me es suficiente, quiero llevarlo a otro nivel y, en lo que a mí respecte, trataré de estar a la altura de la situación, siempre sumando.

Hoy por hoy, ¿te ves entre las que viajan al Mundial?

Esa es una decisión que me excede y que yo no decido tomar, sí estoy haciendo el esfuerzo para estar ahí. Un mundial de mayores es un sueño hecho realidad pero para el que hay que trabajar desde ayer, con constancia y, primordialmente, con la capacidad de no perder ese objetivo de vista. A mí me ayuda pensar que lo que yo estoy haciendo (sea correr, sea cuidarme en la comida, sea estar en el gimnasio, sea bancarme el sol, o las ampollas o los mosquitos), mis ídolas también lo hacen en el mismo momento con el mismo objetivo en la cabeza.

¿Qué podés aportarle al equipo?

Todo lo que soy y todo lo que tengo, todo lo que aprendí como bueno y la advertencia de lo que no me resultó. La pasión que siempre tuve y mantengo por esto, por la camiseta y, ahora que estoy más grande, quizá un consejo para las más chicas desde la posición de jugadora, de lanzadora y de bateadora.

Desde lo deportivo, estoy entrenando para que mi aporte sea cada día mayor.

¿Sos considerada parte del staff de pitcheo, o estás entrenando como 1º base y outfielder?

Nunca me consideré, y a la vez siempre odie que me encasillen, como un pitcher. Siempre dije que soy jugadora de softbol, más allá de que mi mayor aporte al equipo (sea el club, la selección regional o la nacional) sea sobre la placa. Mi intención siempre ha sido mantenerme dentro de la cancha, primordialmente en el line-up, es así que cada vez que no estoy en el círculo estoy en la primera base o en right field, en ese orden, lo cual me satisface como jugadora y como persona.

Este fin de semana estuvieron trabajando con Kevin, el entrenador de lanzadores, y estuviste muy cerca de él oficiando como intérprete: ¿cómo fue recibido en el grupo?

Kevin es una persona amigable y de mente abierta como él mismo se define, disfruta el trabajo de desarrollo que está empezando a hacer acá como el que hizo en Guatemala hace 5 años. Es un tipo con una gran capacidad de adaptación a la situación de cada equipo y país, y de cada lanzadora en particular. Estamos todas chochas con él , nos hizo emocionar hasta las lágrimas a todas este fin de semana sólo mostrándonos de lo que somos capaces.

¿Cuáles son los objetivos concretos para los cuales se lo ha traído?

Creo que Kevin está acá para desarrollar el aspecto de softbol femenino que siempre se dijo que era el más débil: el pitcheo. Pero creo que su conocimiento no se debe encasillar en ese aspecto del juego solamente, él mismo era un quinto bate y confío en que, a su debido tiempo, también va a colaborar en el aspecto ofensivo y defensivo de las selecciones y de cada jugador y jugadora que esté dispuesto a escucharlo.

Vos que contás con basta experiencia, ¿qué plantea de diferente con respecto a lo que se venía manejando en los pitchers femeninos argentinos?¿Y en tu caso particular?

La diferencia más grande que encuentro entre lo que escuché toda la vida y lo que dice Kevin tiene que ver con la confianza que cada pitcher debe construir previo a cada juego. La confianza de la que habla Kevin es física, tiene que ver con lograr una buena posición de poder para lograr que la bola vaya siempre en zona y, una vez logrado esto, apretar la bola para que viaje a más velocidad y a mayor rotación. Así, un pitcher con control y velocidad logra tener la mente libre para enfocarla en objetivos mayores que esos, y la capacidad de la mente de cada quien es infinita. Entonces cada pitcher debe apuntar a las estrellas y, aunque no llegue nunca a su altura, estará en el cielo que es el lugar a donde lo lleva el trabajo duro más allá del talento que tenga.

Luego de estos días, ¿cómo sigue el trabajo con él?

Kevin nos aconsejó que luego de la concentración descansemos tres días, calculo porque cuando nos agarre nos va a matar!!! Hoy miércoles las que estamos en Buenos Aires entrenaremos con él su rutina de “no menos de 200 tiros por práctica”, y así será hasta que vuelva a Nueva Zelanda dentro de 5 semanas.

¿Qué fue lo que más te sorprendió de él?

Lo que me sorprendió desde un primer momento y me sigue sorprendiendo es su sencillez, su capacidad de entrega sin miramientos, lo positiva que es su actitud (aunque se nos pinche dos veces la goma volviendo de Olavarría, y con una cadera rota), la gran persona que es y lo altruista que es respecto de su conocimiento. Por la voluntad irrefutable que tiene de compartirlo. Estoy agradecida de conocerlo y escucharlo y estaré orgullosa de poner en práctica y compartir su conocimiento.

Muchas gracias Meli por este ratito y ojalá todo esto sea aprovechado para que, así como vos lo deseás, nuestro softbol llegue a lo más alto!!!