Tan cerca estuvo, faltó tan poco...

La selección Mayor cayó anoche ante su par de Colombia en el pase a la final de los Juegos ODESUR realizados en Medellín pero aún así logró colgarse del cuello la medalla de bronce.

En un juego que prometía un buen espectáculo y grandes chances de victorias fundamentadas en los triunfos logrados sobre las cafeteras en el round robin, nuestras chicas poco pudieron hacer y cayeron por 7 a 1.

Así, ya de regreso y a meses del próximo Mundial, hay algunas cuestiones para reflexionar:

* El departamento del pitcheo sigue siendo el principal punto a trabajar. Florencia Olheiser representa la mejor opción, pero llevarla a la placa implica desplazarla de la inicial, posición que custodia con grandes condiciones. Carla Villalva e Ivana Viva, quien debutó con la celeste y blanca, tienen todavía mucho por brindar, al igual que Virginia Sciuto, quien a base de trabajo y grandes condiciones técnicas representa lo más prometedor en este área mirando a futuro. Melisa Echeveste hace su regreso a la nacional, y si bien también oficia como lanzadora, es una jugadora que puede ser muy aprovechada en otras posiciones, defensivamente en la 1º base o en el outfield, y a la ofensiva como abridora ya que presenta numerosos recursos desde la caja izquierda.

Párrafo aparte para la eterna Paula Meizoso, quien acumula una experiencia insuperable en torneos internacionales pero que cada vez aparece menos en el círculo. Poseedora de un gran entendimiento del juego, tal vez hubiera sido interesante que concurriera a este torneo como parte del staff técnico para brindar sus valorables aportes, pero dejando una plaza libre que podría haber sido utilizada por Julieta Peñarroya, quien viene trabajando muy bien y con su juventud y dedicación, al igual que la pampeana, ofrece grandes expectativas futuras.

* La defensa se mantuvo regular, como viene demostrando, esta vez con la incorporación de Ana Grandes en la esquina caliente, Nadia Heis en el short stop reemplazando a la desafectada Agustina Godoy, y Natalia Jimenez en la intermedia. La inicial parece ser el rincón más vulnerable cuando Olheiser no está allí, ya que aún no se ha podido cubrir este puesto con alguien que no sea lanzadora, eventualmente lo hacen Carla Villalva o Melisa Echeveste.

Utilizar pitchers en esta posición es un riesgo, ya que además de sumarles cansancio físico y mental, se las expone a algún roce o jugada desafortunada que puedas dejarla fuera de competencia.

El outfielder actuó al nivel de lo esperado, pero cometió errores que costaron varias carreras.

* El bateo presentó pocos recursos. Llamó la atención que Olheiser actuara en oportunidades como 1º bate ya que sus características la enuncian como gran bateadora de poder pero no de recursos. Justamente, dos "zurdas" que sí los tienen, como Echeveste y Dolores Fernandez, no fueron aprovechadas en su máximo potencial por un cuerpo técnico que les dio pocos turnos.

Pocas jugadas pudieron verse y será algo a corregir por quienes mueven los hilos si es que se pretende hacerle frente a lanzadoras de nivel superlativo donde el poder potencial no es suficiente.

* El podio era un objetivo concreto y real ya que al participar sólo 4 equipos Perú parecía y demostró ser el rival más débil y estar lejos de los demás. Argentina le ganó como debía hacerlo, sin sorpresas y con contundencia, y debió pelear más de la cuenta con las locales, a quienes venció en 2 excelentes partidos pero no pudo vencer en el juego que debía ganarse.

Como reza un viejo dicho futbolero, "los goles no se merecen, se hacen", y así fue que las colombianas, aún siendo inferiores, se llevaron la victoria, golpeando desde la entrada a un equipo que no esperaba esta reacción.

En la antesala a la final llegó la Medalla de Bronce, cuyo mayor significado es la entrega de las jugadoras, quienes pelearon de comienzo a fin del torneo, quienes buscaron y soñaron con la medalla de oro, quienes no se acobardaron frente al inmenso equipo venezolano, quienes a pesar de que las cosas no salieron como deseaban, perdieron con la frente alta y por eso representan el orgullo de toda la gente que expectante las acompañó constantemente.

El Mundial está a la vuelta de la esquina, y teniendo corazones tan grandes debajo de la celeste y blanca como tienen estas chicas, se puede soñar, siempre...